
Traducción médica y farmacéutica
La traducción médica y farmacéutica es la conversión de un idioma a otro de términos y textos relacionados con estos sectores que requiere de la labor detallada de un traductor profesional con conocimiento del lenguaje especializado, de manera de garantizar una comunicación efectiva y la seguridad del paciente.
Se trata de una traducción científica con características muy específicas teniendo en cuenta la naturaleza de los textos y la necesaria adaptación del lenguaje a cada formato sin perder de vista la precisión y el uso de la terminología correspondiente.
Sensibilidad de los documentos a traducir
Los documentos médicos son a menudo complejos y contienen información de todo tipo, pero ante todo, información confidencial y muy delicada, cuya privacidad debe salvaguardarse. Entre ellos se incluyen las historias clínicas, los diagnósticos, los planes de tratamiento y las instrucciones para la toma de medicamentos, entre otros.
Por su parte, en el ámbito farmacéutico, la documentación incluye prospectos de medicamentos, textos para etiquetado y envasado de medicamentos, artículos de revistas, publicidad de productos, estudios farmacológicos, ensayos clínicos, y patentes químicas y farmacéuticas, entre otras.
Los traductores necesitan entender el contexto de cada documento para proporcionar traducciones precisas. Además, deben mantener la confidencialidad de la información sensible en los registros médicos.
La traducción precisa de términos médicos requiere conocimientos especializados y experiencia en idiomas y terminología médica, lo que reduce el riesgo de malentendidos en los ámbitos de atención médica. Comprender la estructura de un documento médico es crucial para una comunicación efectiva entre los proveedores de atención médica y los pacientes.
Los diccionarios médicos, glosarios y correos electrónicos son herramientas útiles para los traductores para asegurar la coherencia. La investigación de terminología y la consulta con profesionales médicos también pueden mejorar las traducciones.
Importancia de la traducción para la industria
La comunicación precisa entre profesionales médicos y pacientes de diferentes antecedentes lingüísticos es crítica para mejorar los resultados del paciente. La traducción de términos médicos requiere del conocimiento de la terminología médica, el idioma de destino y las fuentes a las que es necesario recurrir. La coherencia es crucial al traducir jerga técnica y médica, como abreviaturas, acrónimos, términos anatómicos, etc.
Entre los beneficios de las traducciones médicas, se encuentran:
- Mejora la seguridad y atención del paciente;
- Mejora la comunicación entre profesionales médicos y pacientes;
- Mayor acceso a información médica para pacientes de diversos orígenes;
- Más confianza y satisfacción de los pacientes;
- Reducción de riesgos legales para las organizaciones de atención médica.
La importancia de la elección del traductor
El traductor al que se le encargará esta tarea debe ser un experto familiarizado con los protocolos que rigen la traducción del sector médico y farmacéutico. Se trata de un profesional capacitado para traducir textos complejos dirigidos a laboratorios, médicos, pacientes, hospitales y el público en general, entre otros.
El traductor debe contar con fuentes fiables y actualizadas, recursos (como glosarios del sector), técnicas de traducción y soluciones tecnológicas a fin de garantizar fundamentalmente su responsabilidad, ya que los errores en este tipo de traducciones pueden afectar directamente a la salud, la confidencialidad y la seguridad, debido a que el traductor maneja datos personales y reservados que deben estar sujetos a un estricto control de seguridad y custodia.
Entre otras cuestiones, el traductor especializado en traducciones médicas y farmacéuticas debe cumplir con importantes requisitos, como tener conocimientos de medicina, biología y química, dominar la terminología en cuestión, estar al tanto de nomenclaturas, fórmulas y denominaciones, actualizarse y capacitarse en forma continua en materia de regulaciones y sus reformas, nuevos medicamentos, etc., y tener la capacidad de redacción concisa, clara y comunicativa.
El traductor debe tener en cuenta además cuál es el mensaje que se desea transmitir y quién es el público objetivo. Una cosa es traducir un texto para un farmacéutico calificado y otra es hacerlo para un paciente sin conocimientos médicos. El traductor especializado se adapta al grupo objetivo y al nivel correspondiente, aborda el contenido con sus mejores herramientas, teniendo en cuenta las barreras lingüísticas y diferencias culturales.
El lenguaje médico y farmacéutico cambia constantemente. En ocasiones los conceptos se fusionan dando lugar a nuevos términos. El traductor debe actualizarse respecto de las nuevas expresiones y vocabulario para que el mensaje se exprese de forma precisa.
Riesgos y errores comunes
El riesgo que comparten todos los textos ante una traducción deficiente, fuera de contexto o hecha por personas no idóneas es no lograr el objetivo principal: la comunicación efectiva entre personas que no hablan el mismo idioma.
Sin embargo, en la industria médica y farmacéutica, un error puede ser la diferencia entre la vida y la muerte de un paciente, empeorar una afección médica o dar lugar a la aplicación de una medicación o tratamiento incorrectos. Estos son algunos de los riesgos asociados con una mala traducción médica:
- Errores en cuanto a las medicaciones o dosis
Uno de los principales riesgos de una mala traducción médica son los errores en las instrucciones médicas, que pueden dar lugar a sobredosis, dosis insuficientes o interacciones medicamentosas. Incluso un pequeño error decimal o una abreviatura de unidad incorrecta pueden generar una situación de riesgo, como confundir miligramos (mg) con microgramos (mcg).
- Responsabilidades legales
Para los hospitales, las clínicas y las empresas farmacéuticas, una traducción imprecisa puede generar demandas, sanciones regulatorias o la pérdida de licencias. Hay varios países que cuentan con requisitos de cumplimiento estrictos para la comunicación con los pacientes. Una mala traducción puede invalidar contratos y derivar en disputas legales.
- Fallos en el cumplimiento regulatorio
Las empresas farmacéuticas que proporcionan dispositivos deben seguir estrictos requisitos de documentación para el etiquetado multilingüe. Esto también incluye el embalaje, y una mala traducción puede llevar a retrasos en el lanzamiento de productos o multas regulatorias, entre otras cuestiones.
- Malentendidos culturales
La traducción no solo implica lidiar con el aspecto lingüístico, sino que también requiere de adaptación cultural. Sin la sensibilidad cultural necesaria, es posible que las personas hagan caso omiso de las instrucciones de salud por entrar en conflicto con sus creencias culturales. Un traductor preparado siempre tendrá en cuenta la contextualización, las características culturales y la audiencia objetivo.
- Daño importante a la reputación
La atención médica se basa en la confianza, y si los pacientes se sienten incomprendidos, evitarán llevar adelante un tratamiento y preferirán buscar especialistas en salud alternativos. Además, es posible que hagan públicas sus experiencias negativas, lo cual puede perjudicar la reputación de una marca o empresa.
Falsos cognados y latinismos
Un problema recurrente en la traducción de esta industria son los falsos cognados, es decir, aquellas palabras que, debido a su escritura o pronunciación similares, parecen tener un significado semejante o igual a las de otro idioma, pero que en realidad no comparten su mismo origen etimológico.
En el ámbito médico y farmacéutico, estas palabras constituyen un problema, ya que una incorrecta traducción afectará la comprensión del profesional que está consultando el texto, y en el peor de los casos, lo llevará a tomar una decisión médica inadecuada con relación al problema en cuestión. No existe justificación alguna para utilizar términos extranjeros innecesarios que pueden dar lugar a una mala interpretación y a la falta de claridad. Algunos ejemplos de falsos cognados incluyen:
- Dramatic: “intenso”, “brusco”, “grave”, “violento”, “súbito”, “repentino”, “espectacular” (no “dramático”)
- Resuscitation: “reanimación” (no “resucitación”)
- Cord: “médula” (no “cordón”)
- Admission: “ingreso”, “internación” (no “admisión”)
- Abnormality: “anomalía”, “alteración”, “irregularidad” (no “anormalidad”)
- Incidental: “casual”, “fortuito”, “accidental” (no “incidental”)
Otra cuestión a resaltar es el uso de latinismos en los textos médicos en español, que deben reemplazarse por su equivalente en español, respetando las formas en singular y plural. Por ejemplo:
- Bacillus (bacilo en singular) y bacilli (bacilos en plural)
- Bacterium (bacteria) y bacteria (bacterias)
- Fungus (hongo) y fungi (hongos)
- Curriculum (plan de estudio) y curricula (planes de estudio)
- Datum (dato) y data (datos)
Traducción de textos médicos y farmacéuticos en Najual
La traducción de textos relacionados con el sector médico y farmacéutico es uno de los servicios más demandados en agencias como Najual Traductores & Intérpretes.
Es una especialización que requiere de una amplísima terminología técnica y plazos muy ajustados. Asimismo, estos campos se encuentran en un continuo estado de actualización, por lo que se exige un nivel de formación, especialización y manejo de información altísimo al profesional que asuma este tipo de traducciones.
Entre los documentos que traducimos, se encuentran artículos especializados en revistas científicas, prospectos de medicamentos, certificados médicos, manuales de instrumental médico, documentación de centros sanitarios, publicidad de productos farmacéuticos, entre otros.
La traducción de términos médicos es un aspecto crucial de la atención médica y la atención al paciente. La comunicación precisa es vital para tratamientos y diagnósticos efectivos. Comprender la estructura de los documentos médicos, evitar errores comunes y consultar diccionarios especializados son solo algunas formas de garantizar traducciones precisas.